Todos los docentes que hacen parte de la vida de un estudiante son
elementos fundamentales para su futuro pero, sin duda, los primeros son los que
más huella dejan debido a que son la base de la formación. Es así como la
profesora Ana Hilda Gaviria se convirtió en sembradora de saberes,
conocimientos y valores que fueron la plataforma para el desarrollo personal y
profesional de quienes hicieron parte de su aula de clase.
Damos gracias a Dios por darnos la oportunidad de haberla conocido
y compartir tantos momentos, cada gesto, cada mirada, cada palabra quedará para
siempre en medio de nosotros. Queda un espacio vacío en nuestros corazones.
¡Gracias profe Ana Hilda¡
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